Todo sobre las enfermedades hepáticas

Las enfermedades hepáticas son una preocupación creciente en todo el mundo, especialmente en Estados Unidos, donde está aumentando la prevalencia de afecciones como la enfermedad hepática esteatósica asociada a disfunción metabólica (MASLD) y la esteatohepatitis asociada a disfunción metabólica (MASH). Estas enfermedades, que pueden evolucionar a cirrosis, cáncer de hígado e insuficiencia hepática, a menudo no presentan síntomas hasta que es demasiado tarde, por lo que su detección y tratamiento precoces son cruciales. Este artículo profundiza en la importancia de la salud hepática, el papel de FibroScan en la detección de enfermedades hepáticas y el impacto de MASLD y MASH (anteriormente denominadas NAFLD y NASH), incluidos los riesgos específicos a los que se enfrenta la comunidad latina.

Comprender las enfermedades hepáticas y su detección precoz

¿Qué es una enfermedad hepática?

La hepatopatía esteatósica es una enfermedad caracterizada por la acumulación de grasa en el hígado. De hecho, antes se denominaba enfermedad del hígado graso. Puede ocurrir si alguien bebe demasiado alcohol (lo que se denomina MetALD) o a veces no tiene nada que ver con el alcohol (lo que se denomina MASLD). La MASLD incluye distintos problemas hepáticos, uno de los más graves es la MASH (abreviatura de "esteatohepatitis asociada a disfunción metabólica"). El MASH es un problema hepático grave que puede enfermar gravemente el hígado y causar fibrosis o incluso cirrosis y cáncer de hígado.

Terminología MASLD, MASH, MetALD, NASH y cambios recientes

La enfermedad del hígado graso tiene un nuevo nombre y algunos términos nuevos que hay que entender. El antiguo nombre, enfermedad del hígado graso no alcohólico (HGNA), se denomina ahora enfermedad hepática esteatósica asociada a disfunción metabólica (EHEA). Este cambio ayuda a los médicos a hablar de problemas hepáticos que no están causados por el consumo de alcohol. Dentro de la MASLD, existe una afección grave que antes se conocía como esteatohepatitis no alcohólica (EHNA), pero que ahora se denomina MASH (esteatohepatitis asociada a disfunción metabólica). La MASH se produce cuando la enfermedad hepática empeora y provoca lesiones hepáticas más graves, como fibrosis (engrosamiento o cicatrización del tejido hepático), cirrosis (cicatrización grave y funcionamiento deficiente del hígado) e incluso cáncer de hígado. Esta nueva terminología ayuda a que todo el mundo tenga claro de qué tipo de enfermedad hepática se está hablando, especialmente cuando el alcohol no es la causa.

Detección precoz: ¿Qué es un FibroScan?

La ecografía hepática (elastografía o FibroScan®) es un procedimiento no invasivo, rápido e indoloro que utiliza la tecnología de ultrasonidos para evaluar la salud del hígado. Mide la velocidad de las ondas sonoras que atraviesan el hígado para identificar la cicatrización (fibrosis) y el contenido de grasa. Esta herramienta es fundamental para la detección precoz de las enfermedades hepáticas, lo que permite intervenir y tratarlas a tiempo.

¿Quién puede beneficiarse de un FibroScan?

FibroScan es beneficioso para las personas con riesgo de enfermedad hepática, ya que permite realizar un seguimiento proactivo de los cambios hepáticos y de la eficacia de los planes de tratamiento. Es especialmente útil para quienes presentan factores de riesgo como hipertensión arterial, niveles elevados de triglicéridos, diabetes de tipo 2 y obesidad, que están asociados a MASLD y MASH.

La creciente preocupación por las enfermedades hepáticas

¿A quién afecta la enfermedad hepática?

El MASLD afecta a personas que consumen poco o nada de alcohol y puede evolucionar a MASH, caracterizado por inflamación hepática y posible avance a cirrosis e insuficiencia hepática. Esta enfermedad está relacionada con diversos factores, como el colesterol alto, el síndrome metabólico y la obesidad, entre otros. Los cambios en el estilo de vida, como el ejercicio regular y una dieta nutritiva, pueden influir significativamente en la progresión de la enfermedad hepática.

A pesar de las ideas erróneas, el MASH es una enfermedad grave que puede afectar a cualquiera, no sólo a quienes abusan del alcohol. No existen tratamientos aprobados por la FDA, pero las modificaciones del estilo de vida y ciertos tratamientos pueden alterar el curso de la enfermedad. La concienciación pública y una información precisa son vitales para la detección precoz y el tratamiento.

Mayor riesgo de enfermedad hepática en los latinos

La comunidad latina se enfrenta a un mayor riesgo de enfermedad hepática debido a factores como la obesidad, el síndrome metabólico, los hábitos dietéticos y la genética. Aproximadamente la mitad de los hispanos y latinos son portadores del gen PNPLA3, lo que aumenta significativamente su riesgo de enfermedad hepática.

Síntomas y efectos de la enfermedad hepática crónica

Las enfermedades hepáticas crónicas abarcan un espectro de afecciones que dañan progresivamente el hígado, mermando su capacidad para realizar funciones vitales esenciales para la vida. Entre estas afecciones, la cirrosis hepática y sus complicaciones asociadas, como la ascitis y la encefalopatía hepática (HE), destacan por su importante repercusión en la salud y la calidad de vida de los pacientes.

¿Qué es la cirrosis hepática?

La cirrosis hepática es el resultado de un exceso de cicatrización (fibrosis) en el hígado. La cicatrización se produce a causa de enfermedades y afecciones hepáticas, como el consumo crónico de alcohol y la hepatitis. El hígado es capaz de repararse a sí mismo cuando resulta dañado, pero si trabaja constantemente para repararse, con el tiempo se forma un tejido cicatricial permanente. Este tejido impide que el hígado funcione correctamente, bloqueando el flujo sanguíneo y la capacidad de procesamiento del hígado. El diagnóstico de cirrosis no implica la muerte inmediata. Sin embargo, a medida que la enfermedad avanza, se forma más tejido cicatricial, lo que provoca una disminución de la función hepática. También puede causar otras afecciones, como la encefalopatía hepática, que afecta a la función cerebral debido a la incapacidad del hígado para eliminar las toxinas de la sangre.

Una inmersión más profunda en la conexión entre la salud del hígado y la hepatitis

La investigadora principal y hepatóloga de Velocity, la Dra. Nadege Gunn, responde en esta entrevista con la Fundación Americana del Hígado a preguntas para ayudar a prevenir o tratar la MASLD (anteriormente denominada enfermedad del hígado graso no alcohólico) .

¿Qué es la ascitis?

Ascitis es un término médico utilizado para referirse al líquido libre abdominal que puede acumularse en el vientre de las personas cirróticas. Esta acumulación de líquido en el abdomen suele deberse a un aumento de la presión en los vasos sanguíneos que recorren el hígado enfermo. Suele reconocerse por el abdomen tenso y distendido de una persona. Puede acompañar a otros síntomas, como molestias abdominales, dolor, dificultad para respirar y fatiga.

Aproximadamente el 70% de los pacientes con cirrosis hepática acaban desarrollando ascitis. Se debe a una menor producción de albúmina, una proteína fabricada por el hígado que ayuda a evitar que el líquido se filtre de los vasos sanguíneos a otros tejidos y transporta hormonas, vitaminas y enzimas por todo el organismo. En la cirrosis, la cicatrización y la inflamación dañan las células necesarias para producir albúmina, lo que provoca una acumulación de líquido abdominal libre. Este líquido abdominal libre, conocido como ascitis, puede ser increíblemente incómodo para los pacientes con cirrosis hepática. Si no se trata, el líquido abdominal puede resultar peligroso y provocar complicaciones como infecciones.

La detección precoz puede ser vital para mejorar la calidad de vida de quienes padecen ascitis. Si usted o alguien que conoce padece cirrosis y empieza a mostrar distensión abdominal y rápido aumento de peso, es importante que le examine un médico lo antes posible.

¿Qué es la encefalopatía hepática?

El hígado desempeña más de 500 funciones importantes para el organismo. Una de sus funciones más importantes es limpiar la sangre. Cuando el hígado no funciona correctamente, las toxinas empiezan a acumularse en el torrente sanguíneo. Cuando llegan al cerebro, estas toxinas afectan al sistema nervioso y a la función cerebral. El trastorno resultante se denomina encefalopatía hepática o HE.
La encefalopatía hepática suele aparecer en personas que padecen una enfermedad hepática crónica, como la cirrosis. Puede ser leve o grave y, si se trata, puede ser reversible. Presenta una amplia gama de síntomas que afectan al cerebro, el habla, los nervios, la personalidad y la coordinación, entre otros. Hasta el 70% de las personas con cirrosis hepática desarrollan síntomas de ES, por lo que la prevención es importante para evitar el desarrollo de este trastorno y los daños resultantes.

Ensayos clínicos para MASH y la salud hepática

En la actualidad, no existe ningún medicamento aprobado específicamente para el tratamiento del MASH. Las recomendaciones estándar para tratar la hepatopatía esteatósica y el MASH incluyen modificaciones del estilo de vida. Éstas incluyen la pérdida de peso mediante una dieta sana y ejercicio regular, así como el tratamiento de enfermedades asociadas como la diabetes, la hipertensión arterial y la hipercolesterolemia.

En los últimos años, el campo de la investigación sobre el MASH ha experimentado avances apasionantes. Se están explorando varias posibles dianas terapéuticas y fármacos candidatos para abordar la necesidad médica no cubierta de tratamientos eficaces del MASH.

Velocity Clinical Research participa activamente en la realización de ensayos clínicos para medicamentos en investigación destinados a tratar el MASH. El objetivo de estos ensayos es evaluar la seguridad y eficacia de posibles medicamentos para la enfermedad hepática esteatósica y el MASH.

Participar en un ensayo clín ico puede proporcionar a las personas acceso a terapias de vanguardia y contribuir al avance de la investigación del MASH. Si está interesado en obtener más información sobre los ensayos clínicos en curso para MASH y MASLD en Velocity, rellene este formulario y hable con un especialista en reclutamiento.

El futuro del tratamiento del MASH es prometedor, y los esfuerzos de investigación en curso se dedican a encontrar terapias eficaces para combatir esta enfermedad hepática cada vez más prevalente.

Todo empieza con gente como tú.

Sin los participantes en ensayos clínicos no sería posible crear nuevos medicamentos, tratamientos y curas.